miércoles, 8 de diciembre de 2010

ojos grises

Y sé que te amo porque lo siento al murmurar tu nombre, porque a tu lado no hay más nada que me pueda importar.

Y sé que te amo porque te necesito, con esa desesperación con que se necesitan ciertas cosas prohibidas... porque extraño tus manos recorriendo mi piel y verme reflejada en tus hermosos ojos.

A veces callas y en tu silencio me dices cuánto me amas, tan sólo déjame estar a tu lado para ver florecer este ideal que nació hace un año...

viernes, 3 de diciembre de 2010

Y es que no eres tú...

'Apenas tocaste mis manos
y mi verso digital emergió.'


No he limpiado el lugar, desde la noche aquélla…
cuando mis pies se volvieron rejas de la pasión
que me quitaba el aliento; te asomaste y sonreías,
no te ví tan feliz desde el diciembre aquél
en que mis pasos iban tras los tuyos y, pronto,
me volví tu guía.

Y es que quiero que se todo conserve
con la misma vibración que se absorbió:
amor, ternura e impaciencia y capturar el instante
en sepia.

En mi mente sigue transitando esa película
donde tú y yo jugamos a amarnos.

Anda, visita mi templo nuevamente y yo seré tu sacerdotisa…
y es que no eres tú, es, lo que provocas en mí.

Vuelve, que mis manos desean tocarte y delinear
traviesamente los contornos de tu piel…

Me cambiaré de habitación y que los cuerpos etéricos
se queden ahí, que permanezcan en su preludio juntos,
mientras tú y yo, continuamos nuestras vidas.

Vuelve y para que no te vayas invocaré a los astros,
untaré de perfumes mi mundo,
gritaré tu nombre en veredas solitarias,
bailaré a solas…..
decretaré a cierta hora para pedir que no te evapores,
y es que no eres tú, eres: lo que provocas en mí.

Ya no me quieres

Con frecuencia las tempestades que provocas
parecen hundirme.
Pero miraré hacia delante y atravesaré con ojos
inspirados las tinieblas de tu desamor.

No pierdo la esperanza ni el espíritu de lucha, aunque ya todo
me parece vano. Eres mi tiempo y llevas en ti
el amanecer de mis anhelos…esta tragedia me hirió más el alma que el cuerpo.

¡Nada tengo, sólo tristezas, amarguras y necesidades!

Ya no me quieres porque la luz de tus ojos se extinguió,
mis manos se ausentaron de tu mente,
ya no me extrañas.
Y aún así quiero vivir en tus recuerdos…

Te amo como se aman ciertas cosas prohibidas,
comando tu ser alrededor mío… aunque no vendí mis sentimientos
al dolor; ahora, aprisióname con las proporciones cristalinas
y los contornos de tu piel, para iluminar mi vida.

miércoles, 7 de julio de 2010

“MI PRIMER POEMA LARGO”

Septiembre/2003


Vivo en esta soledad que por primera vez es verídica...
Le advierto desoladamente a esta casa que no volverás

¿Qué hago, si ya no estarás presente cuando lea mis poemas?
A donde irán mis letras, las cuales me enseñaste a vivir, a plasmar?
¡Cómo se torna inmenso mi afán inútil de seguir viéndote,
de conversar contigo!

¡Un sobresalto, opresión en mi pecho, la indecible impotencia al ver
tu perfil labrado en el dolor maldito y del malestar que nunca pude quitarte!

No me da vergüenza decir: que el miedo me cercó cuando
Te ví serena, con tu sonrisa flébil, frágil...
como flor que tiembla ante el frío en noches de invierno.

Fuiste mar, viento de playa, ruido de palmar...
Te convertiste ahora en el leve aleteo de una paloma.
¡Te convertiste en el sol de las bardas!

Amiga de mis días y de mi insomnio: ¿Qué seré sin ti?
Te ví cada vez más delgada, dormitando... recordarlo es morirme despacio.

¡Déjame tu sonrisa para usarla algún día!

Soslayo a veces que estoy herida, le temo al desamparo del tiempo...
Hoy intento tener el aplomo de enfrentar en papel tu ausencia,
pues me asomé al abismo de tus últimas tragedias!
Mis sueños temblaron con tu respiración entrecortada, tus ojos se volvieron tus últimas palabras!

Eres mi fortaleza eterna, mi orgullo, mi linaje, mi génesis...
¡Déjame tu andar lento, tus manos tersas, tus ademanes generosos,
tu corazón enorme y fuerte.
¡Déjame tu bondad, tu sonrisa de siempre, la de antes, para usarla cuando te necesite!

Mis ojos, prisma refractor de tristezas; hoy quisiera ver tu rostro siendo compañía de mis noches.

“Inefable ternura, esperanza deseada, fábrica de ilusiones, playa de cristal”

Mami: “Alcanzarás las estrellas y escucharás la música de las constelaciones y conocerás el sabor de mis lágrimas”

Antes de que extendieras tu mano hacia la mía, nunca encontré donde apoyar el cansancio de mis amarguras! Eso fue antes de que mi tranquilidad la rompiera tu silencio en la noche de angustia que tanto temí que llegara! Ésa vez cuando sentí que el alma me escapó del cuerpo.

Ahora sólo canto añoranzas de desolación y abandono; ahora sólo digo mis poemas en callejones grises de gran soledad, mendigando un poco de consuelo!

Déjame tu sonrisa para usarla algún día y que mi materia gris se embriague de ella; para poder verte cual proyección astral, desde saturno a mercurio en este tropiezo del tiempo e intentar saciar esa sed de amor, admiración respeto y añoranza!

Hasta pronto, mamá